Ubicado en la constelación de Cáncer y a una distancia de 577 a.l. de la Tierra nos encontramos con el cúmulo abierto conocido como el Pesebre o M44, uno de los primeros objetos celestes conocidos por la humanidad.
Allá por el año 1610 Galileo fue el primero en apuntar un telescopio hacia el Pesebre, pudiendo apreciar que la pequeña nube observable a simple vista en los vítreos cielos de invierno estaba compuesta por numerosas estrellas.
El cúmulo cubre una extensión aproximada de 10 a.l. y alberga entre 200 y 350 estrellas.
Más detalles en http://www.astrobin.com/74867/